La ansiedad infantil

La ansiedad infantil

niño de espaldasLas expresiones de ansiedad pueden considerarse normales en función de la etapa del desarrollo del niño. En el caso de los más pequeños se manifiesta frecuentemente como actividad excesiva, comportamientos extremos y de llamada de atención, dificultades a la separación o en el momento de ir a dormir. Es bastante frecuente que se produzcan diagnósticos equivocados sobre la presencia de la ansiedad en los niños, confundiéndola con el trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH).
Pero una de las cuestiones fundamentales a tener en cuenta cuando hablamos de ansiedad infantil es saber reconocer el límite entre la ansiedad normal y la patológica. Aquí juega un papel fundamental el asesoramiento psicológico para su correcta detección.

Causas y origen de la ansiedad infantil

  • El temperamento: los niños que desarrollan comportamientos del tipo inhibitorios y tímidos poseen una tendencia a desarrollar algún tipo de trastorno relacionado con la ansiedad.
  • El estilo parental: cuando se tiende a sobreproteger al niño, construyendo en el niño una idea de sí mismo como alguien indefenso y sin recursos para defenderse o protegerse ante las situaciones complicadas. Una actitud excesivamente crítica por parte de los padres y tendientes a aplicar demasiados castigos pueden generar en el niño un concepto de sí mismo inseguro e incapaz.
  • Algún tipo de acontecimiento vital estresante.
  • Los ambientes sociales desfavorables, donde se vive en un clima de inseguridad por ciertas condiciones de vida y escasos recursos económicos.

 

Existe una amplia tipología en lo que respecta a los trastornos por ansiedad infantil, estos son los más frecuentes:

  • Trastorno de ansiedad de separación: cuando se observa una ansiedad excesiva en el niño al momento de separarse de sus padres, no siendo la apropiada según su etapa del desarrollo. Normalmente este tipo de manifestaciones van disminuyendo entre los 3-5 años.
  • Trastorno por hipersensibilidad social en infancia: se presenta una tendencia por parte del niño a evitar el contacto con personas que le son desconocidas, interfiriendo en negativamente en su vida social. Este comportamiento debe permanecer al menos durante 6 meses para establecer el diagnóstico.
  • Trastorno de ansiedad fóbica: viene dado por la presencia de miedos irracionales ante ciertas situaciones y objetos se acompañan el querer evitar aquello que lo origina, interviniendo negativamente en el funcionamiento diario, produciendo una gran ansiedad. Es frecuente que se presenten miedos relacionados con el sueño y el ir a dormir. Por otro lado son recurrentes las apariciones de ilusiones perceptivas. Debe estar presente al menos cuatro semanas.
  • Trastorno de evitación escolar, fobia escolar: se observa un miedo irracional ante el hecho de ir a la escuela lo que origina un absentismo total o parcial, expresando el temor tanto directamente o, más frecuentemente, de forma indirecta a través de síntomas físicos.
  • Trastorno de rivalidad entre hermanos: consiste en la presencia de una perturbación emocional que se genera ante el nacimiento de un hermano. Usualmente aparece dentro seis meses posteriores al del nacimiento del hermano, con una fuerte presencia de sentimientos negativos expresados en forma de rabietas, agresiones al hermano, comportamientos negativistas o de llamada de atención a los padres.
  • Trastorno de ansiedad generalizada: este tipo de ansiedad viene dado por la presencia de una ansiedad y preocupación extremas y fuera de control, presentándose continuadamente en el transcurso de los días y durante varias semanas. Estas preocupaciones patológicas presentan una serie de síntomas tales como taquicardia, taquipnea, sudoración, sequedad de boca, entre otros. No se restringe a una situación en concreto sino que las preocupaciones son múltiples y de diversa índole. Los niños presentan preocupaciones en relación a hechos del pasado o por lo que pudiera suceder en el futuro.
  • Trastorno de pánico: se caracteriza por la presencia de crisis de angustia, cuadro de intenso miedo o malestar, frecuentes e inesperadas. Suelen duran un aproximado de diez minutos y se acompañan por síntomas tales como palpitaciones, temblores, miedo a morir o perder el control, entre otros.

 

¿Ansiedad normal o patológica?

Hay que tener en cuenta que cierta dosis de ansiedad puede ser normal dentro del desarrollo del niño, pero cuando después de haber vivido una situación que el niño percibe como familia en salon leyendoamenazante, no se recupera de la ansiedad relativa a ese momento, es importante tenerlo en cuenta para detectar su posible patologización.
Se recomienda observar en qué situaciones y contextos se producen respuestas relacionadas a la ansiedad, si es en ocasiones puntuales o en todos los ámbitos en los que interacciona el niño.
La capacidad para simbolizar y expresar verbalmente los sentimientos en los niños pequeños es muy limitada, por lo que es muy importante enseñarles a entender su mundo emocional, y en ese sentido la importancia de la utilización de los cuentos infantiles es fundamental para su educación ya que gracias a estos los niños pueden comprender mejor no sólo su mundo interior sino el que les rodea.
Otro punto importantísimo es la necesidad de mejorar la comunicación dentro del ámbito familiar, fomentando la expresión de sentimientos y los de estados afectivos de una forma modulada.
Desarrollar una actitud empática hacia los temores del niño es fundamental para poder ayudarle a afrontar  las dificultades que tienen como consecuencia la ansiedad, no se recomienda una actitud recriminatoria ante sus temores.

Imágenes:
<a href=»http://www.freepik.es/foto-gratis/nino-sentado-en-el-corner-del-campo-de-futbol_881231.htm»>Diseñado por Freepik</a>
<a href=’http://www.freepik.es/foto-gratis/nino-dibujando-con-su-familia_856020.htm’>Designed by Freepik</a>
Bibliografía:

 Lago Pita, B.; Ruiz Sancho, A. M.; Trastornos de ansiedad en la infancia y en la adolescencia. Aepap.
Blinder, C.; Knobel, J.; Siquier, M.L.; Clínica psicoanalítica con niños. Ed. Síntesis, 2004.