El confinamiento y su implicación en el duelo

Todo cambio, aunque sea a mejor o escogido, implica una pérdida, y las pérdidas implican un proceso de duelo. Pero cuando pensamos en duelo, pensamos en sufrir, aunque el duelo también implica integrar y adaptarnos a una nueva realidad.

Duelo y COVID-19

La situación del COVID-19 ha dificultado la elaboración de muchos duelos debido a, entre otras cosas, el distanciamiento físico. La expresión del dolor a través del luto y rituales, cuya función es facilitar el “aquí acaba algo, y aquí empieza algo diferente”, se ha perdido a nivel individual pero también comunitario.

 

Reconocer un duelo

Y yo ¿cómo sé que estoy pasando un proceso de duelo? Siempre debe haber una pérdida física o simbólica. En ambos casos, conlleva perder una parte importante de mí, una parte de una estructura formada por aquello que he perdido. 

Como síntomas típicos, aparecen la retirada del interés por el mundo externo, una pérdida de la capacidad de amar, inhibición de toda actividad y un profundo y doloroso abatimiento.

 

Superar un duelo

Debido al dolor desbordante por la pérdida, no somos capaces de darnos cuenta de que no es nuestra primera pérdida vital. Es imprescindible normalizar, ver nuestra experiencia personal como una respuesta normal, para posteriormente poder encontrar aquellas estrategias de afrontamiento utilizadas en otras pérdidas: tanto recursos saludables como recursos que complicaron la elaboración y cierre del duelo. 

Como dijo Freud “Todos tenemos pérdidas, todos nos afligimos, todos sobrevivimos”. 

Entonces, ¿cuándo sabré que termina mi duelo? Cuando hablamos de un duelo adaptativo, la temporalidad es relativa, los criterios temporales dependen de muchas cosas, pero lo que sí se sabe es que el primer año es el más complicado, porque es el año de las primeras veces, en el que nos tropezaremos con muchas primeras veces tras la pérdida: Navidades, aniversarios, vacaciones, eventos… En definitiva, termina mi duelo cuando soy capaz de pensar en la pérdida sin dolor (diferente a poder sentir tristeza o melancolía).

Duelos desadaptativos

En cambio, cuando hablamos de un duelo desadaptativo, nos podemos a estar refiriendo a:

 

Tipo de Duelo Desadaptativo Características

 

Duelos complicadosCrónicoSimilar al adaptativo, pero con una duración exagerada. A pesar de los esfuerzos, no logra terminar de cerrar la pérdida.
RetrasadoEn el momento, se presenta una reacción emocional que no se corresponde a la esperada en proporción a la pérdida, es más tarde cuando aparecen los síntomas propios del duelo.
ExageradoSe siente desbordado por el dolor y se recurre a conductas desadaptativas, incluso aparecen trastornos psiquiátricos.
EnmascaradoSe presentan síntomas relacionados con la pérdida, pero la persona no tiene conciencia de esta relación.
Pérdida ambiguaHace referencia a pérdidas sin aclarar, dado que no queda claro si es definitiva o temporal. Puede presentarse la ausencia psicológica pero con presencia física, o la ausencia física pero con presencia psicológica.
Duelo patológicoLe caracterizan una serie de signos y síntomas:

  • Algún malestar somático o corporal.
  • Preocupación por la imagen del fallecido.
  • Culpa relacionada con el fallecido o las circunstancias de su muerte. 
  • Reacciones hostiles.
  • Incapacidad para funcionar como lo hacían antes de la pérdida.
  • Desarrollar rasgos parecidos a los del fallecido en la conducta. 

 

El concepto de pérdida ambigua es importante en el contexto actual, dado que muchos han tenido que despedir a familiares o amigos estando confinados, dificultando así la gestión del duelo. En general, la situación de confinamiento actúa como una variable estresante, complicando así cualquier duelo.

 

Pero… ¿cómo consigo superar mi duelo? Modelos de Tareas como el de Worden definen las tareas a trabajar para trascender la etapa dolorosa sin necesidad de imponer un orden, requerimiento más típico en modelos de Fases como el de Kübler-Ross:

 

El modelo de Worden, sin necesidad de seguir un orden, implica la consecución de ciertas tareas para superar la experiencia dolorosa:

  • Reconocer la pérdida: aceptar lo irreversible de la pérdida, mental y emocionalmente.
  • Liberar emociones y expresar todos los sentimientos: para procesar e integrar la pérdida.
  • Desarrollar nuevas habilidades: que han sido dañadas o deben reforzarse.
  • Reinvertir la energía emocional: dedicada al difunto hacia otras relaciones o intereses importantes.

 

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Bibliografía

 

Tizón, J. L. (2004). Pérdida, pena. Vivencias, investigación y asistencia (Vol. 12). Grupo Planeta (GBS).

Freud, S. (1917). Duelo y melancolía. Obras completas14, 235-255.

Worden, J. W. (1997). Las cuatro tareas del duelo. El tratamiento del duelo, asesoramiento psicológico y terapia.