La Depresión

La depresión, entendida clínicamente, se define como un trastorno del estado de ánimo que puede ocupar un determinado período de tiempo o prolongarse en el mismo.

Se caracteriza por la fuerte presencia de tristeza, decaimiento y culpabilidad.
Comporta anhedonia, incapacidad para disfrutar, y muchas veces supone ansiedad y pérdida de autoestima.

En el peor de los casos puede llevar al suicidio.

Cada año se suicidan cerca de 800 000 personas, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

Hay tratamientos eficaces para la depresión

Pero más de la mitad de los afectados (y en más del 90% de muchos países) no reciben esos tratamientos. Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de personal sanitario capacitados, además de la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta.

Las personas con depresión a menudo no son correctamente diagnosticadas, mientras que otras que en realidad no la padecen son a menudo diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos.

 

Causas, Síntomas y Tipos de Depresión

Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves.

Una distinción fundamental es la establecida entre la depresión en personas con y sin antecedentes de episodios maníacos. Ambos tipos de depresión pueden ser crónicos y recidivantes, especialmente cuando no se tratan.

 

Causas:

  • Sufrir estrés prolongado en el tiempo.
  • Exposición a hechos o vivencias traumáticos.
  • Duelo no resuelto.
  • Consumo de determinadas sustancias (abuso de alcohol o de otras sustancias tóxicas)
  • Factores de predisposición como la genética o un condicionamiento educativo.

 

Síntomas:

  • Bajo estado de ánimo o irritable.
  • Pérdida de interés en actividades de la vida diaria.
  • Problemas para conciliar el sueño o exceso del mismo.
  • Variaciones en el apetito, conllevando aumento o pérdida de peso.
  • Falta de energía y cansancio.
  •  Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
  • Poca concentración.
  • Enlentecimiento o agitación psicomotriz.
  • Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
  • Sentimientos de desesperanza y abandono.
  • Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

 

Tipos/Trastornos:

  • Depresivo mayor, episodios mayores únicos o recurrentes con presencia de al menos cinco de los síntomas anteriores, durante al menos dos semanas.
  • Trastorno distímico, forma leve de depresión.
  • Trastorno ciclotímico, ánimo y energía elevados, con o sin irritabilidad junto con depresión.
  • Trastorno afectivo estacional, se produce en una época del año, suele ser el invierno.
  • Depresión bipolar, fase depresiva de dicho trastorno.
  • Trastorno depresivo asociado a duelo patológico, el duelo no resuelto como posible detonador de una depresión.
  •  Depresión posparto, incluye los síntomas de la depresión mayor.
  • Trastorno disfórico premenstrual, síntomas depresivos que ocurren una semana antes de la menstruación y desaparecen después de menstruar.

Pedir Ayuda

Es importante entender que si bien es cierto que en algún momento de su vida y dadas las circunstancias, cualquier persona puede llegar a desarrollar  este trastorno también es cierto que cualquiera está en condiciones de batirse contra el mismo.

Pueden haber individuos cuyos síntomas le acosan de forma terrible y a pesar de eso son capaces de alcanzar verdaderos éxitos en su vida y en cambio otros, quedan absolutamente abatidos por las expresiones más moderadas del trastorno.

Cuando una persona se encuentra hundida en la depresión, no puede hacer otra cosa más que pedir ayuda, en el caso que se halle en condición de hacerlo, pero hay que reconocer que es de vital importancia, que pueda aceptarla.

OMS: la depresión afecta a 350 millones de personas a nivel mundial