¿Cómo detectar la bulimia?

La bulimia, un trastorno del comportamiento alimentario

Una de sus características principales es que las personas que lo sufren adoptan, no sólo, una relación patológica con los alimentos que incorporan a su organismo sino que desarrollan además, conductas compensatorias inapropiadas ante el temor a engordar.
El miedo a subir de peso afecta directamente al estado anímico de quienes padecen bulimia, pudiendo desarrollar con el tiempo, otro tipos de trastornos como depresión y ansiedad, entre otros.

Conductas asociadas a la bulimia

Una de las conductas nocivas y exponencialmente peligrosas de este trastorno es la sobreingesta de alimentos, los comúnmente llamados “atracones” . La persona en un muy corto período de tiempo y de forma habitual consume ingentes cantidades de comida. El miedo a adquirir peso y el sentimiento de culpa que se genera por la incapacidad de controlar el impulso a comer en exceso, conduce a la persona a la autoprovocación del vómito y al uso de laxantes y diuréticos para eliminar los alimentos, a modo de purga.

bulimia
mujer triste

Estricto control en la dieta

La persona que padece bulimia se somete a un control muy estricto en su dieta, restringiendo o evitando alimentos, esto se combina a su vez con períodos de ayuno o de poca ingesta, pero normalmente alternado con episodios de ingestión excesiva y provocación del vómito.
Algunos ejemplos más de conductas poco saludables son el consumo de pastillas para adelgazar, ayuno, ejercicio excesivo y fumar para evitar el hambre.
Otra característica típica de quienes atraviesan esta enfermedad es que desarrollan una distorsión su imagen corporal, no correspondiéndose con la realidad de su cuerpo, por lo suelen verse con más peso del que de hecho tienen.
Se considera que alguien sufre este trastorno cuando los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como media, al menos dos veces a la semana durante 3 meses seguidos.

La importancia de la prevención

Es extremadamente importante, sobre todo en el seno familiar, estar atentos ante posibles cambios relacionados con la alimentación los hijos ya que el porcentaje de adolescentes, en relación a adultos que padecen este trastorno, es mucho más elevado y la detección precoz o un tratamiento comenzada a desarrollar esta enfermedad, será mucho más eficaz y se evitarán las posibles secuelas tanto físicas como psicológicas. La prevención en ese sentido es fundamental.

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Fuente:
I. Dúo , M. P. López , J.Pastor , A. R. Sepúlveda, Bulimia nerviosa. Guía para familiares. Ed. Piramide, 2014