
¡Se puede cambiar!
El cambio es posible si realmente lo deseamos y trabajamos para llevarlo a cabo.
Aunque no seamos conscientes, nuestro organismo se encuentra en constante cambio. Aproximadamente, cada siete años todas las células de nuestro cuerpo se renuevan y se reemplazan en un irrefrenable proceso de transformación.
Por lo que podemos afirmar entonces, que el cambio es inherente al ser humano, cambiamos permanentemente, sin embargo en lo que refiere a nuestra personalidad y comportamiento somos mucho más reticentes a incorporar cambios efectivos a nuestra vida.
¿Pero, cómo podemos cambiar?
La transformación es posible siempre y cuando tengamos la firme convicción y una alta dosis de deseo para realizar el cambio anhelado. No es fácil, requiere sumergirse en un proceso que implica auto-observarse, para detectar aquellos comportamientos o conductas con los que no nos sentimos cómodos de nuestra personalidad. Esto nos conduce a desarrollar un alto grado de auto-conocimiento que facilita la auto-regulación, para lograr consolidar los cambios deseados.
Este proceso implica un entrenamiento, una gimnasia para el cerebro en la cual el rol del psicoterapeuta es fundamental. Es muy común dar por válida la colaboración, por ejemplo de un entrenador personal, que nos ayude a mantener nuestro cuerpo en forma, pero sin embargo a la hora de cambiar aspectos de nuestra personalidad, suponer que solos podremos lograrlo, en cierta manera es posible, pero con la ayuda de un profesional el camino siempre será mucho más directo que cuando lo intentemos solos.
Conozcamos ahora cómo está compuesta nuestra personalidad y los rasgos que podemos modificar de ella:
- Personalidad recibida: está genéticamente condicionada y se trata básicamente de nuestro temperamento. No es posible modificarla.
- Personalidad aprendida: es el conjunto de habilidades afectivas, cognitivas y operativas, o sea nuestro carácter.
- Personalidad elegida: representada por nuestro carácter y el comportamiento ante las situaciones que se nos presentan.
La personalidad aprendida es la más importante a la hora de decidir cambiar, es en la que podemos incidir si queremos mejorar.
Por lo que se puede hacer un “reset” y modificar aquellos mecanismos que no favorecen a una buena calidad de vida.
Para hacer más gráfica la representación del cambio podríamos hacer una analogía entre nuestro cerebro y la informática. Nuestro cerebro vendría a operar gracias a un software extremadamente complejo, representado por todo nuestro sistema de creencias. En un momento dado tuvimos la última versión de ese software, pero con el paso del tiempo fue perdiendo vigencia, de ahí la necesidad de realizar un “reset” y actualizar nuestro sistema operativo.
La psicoterapia nos ayuda a entrenar nuestra mente para lograr una gestión de las emociones más ecológica y sostenible, y que a largo plazo, nos posibilite el cambio que favorezca a que tengamos una mejor calidad de vida.
Link de interés:
¿Cómo se regenera el cuerpo? Artículo revista «Muy Interesante»
Bibliografía:
Marina, J. A.; Aprender a vivir. Ed. Ariel, 2012.
Imágenes:
<a href=»http://www.freepik.es/foto-gratis/vista-trasera-de-pareja-disfrutando-de-la-puesta-de-sol_864175.htm»>Diseñado por Freepik</a>
<a href=’http://www.freepik.es/vector-gratis/ilustracion-de-cerebros-de-dibujos-animados_798005.htm’>Designed by Freepik</a>