
¿Cómo afectan las relaciones a nuestro cerebro?
Pero los nuevos estudios indican que hay un efecto más potente: las relaciones interpersonales, igual que todas nuestras experiencias, modifican nuestro estructura neuronal (Siegel, 2012). Es decir, que la capacidad del cerebro de cambiar (plasticidad) continua al largo de la vida y se ve afectada por nuestras relaciones.
Los descubrimientos de la neuropsicología han ampliado nuestro conocimiento sobre el desarrollo de la mente humana. Uno de los puntos que ha generado más interés es el papel de las relaciones interpersonales en el desarrollo de la mente. A estas alturas nadie niega ya el papel del ambiente en la conducta y estado de ánimo de las personas.
¿Qué implicaciones tiene esto?
- Las experiencias vividas dejan una huella. No son sólo recuerdos. Nuestro cerebro va cambiando y nuestro cuerpo también lo recuerda.
- No somos amos de nuestra mente sino interdependientes de otros
- Existen respuestas “automáticas” más allá de nuestro control que tienen que ver con cómo codifica nuestro cerebro una experiencia o relación
- La expresión “relaciones tóxicas” adquiere otro significado más profundo
- Las primeras experiencias y relaciones, en la infancia, son cruciales para el desarrollo neuronal
- La falta de experiencias y relaciones positivas dificulta la capacidad de integración neuronal y de autorregularnos emocionalmente
- Hay posibilidad de cambios ya que el cerebro mantiene su plasticidad
Referencias sociales
Los seres humanos somos seres sociales y por lo tanto necesitamos de la interacción con el otro. Tendemos a usar como referencia la respuesta de los demás para regular nuestro comportamiento y nuestro mundo interno.
La relación terapéutica es en si un instrumento de modificación neuronal. Los terapeutas somos conscientes de la importancia de la relación terapéutica para generar cambio y para esto observamos a la persona que tenemos delante y nos adaptamos a su necesidad.
Fotografía: Taylor Maley “Neuron”
Fuente: Siegel, D. (2012). The Developing Mind. How Relationships and the Brain Interact to Shape Who We Are. New York: Guilford Publication.